Dios se encarga de cuidar a sus hijos.

(tomado de un diario secreto 04/Sep/2017)

No se si he hablado de esto, pero ¿Qué hay de malo en recordar?

Hace algunos años, mientras hacían unos arreglos en nuestra casa, nos quedamos sin techo durante dos noches consecutivas. Afortunadamente, no llovió. Sin embargo, lo que más me impactó no fue el clima, sino algo que descubrimos unos días después, algo que ocurrió durante esa primera noche sin techo.

Esa noche, yo tomé la decisión de velar, permaneciendo en guardia hasta las cuatro de la madrugada. Sin embargo, a pesar de mi vigilia, no percibí nada extraño; todo parecía estar en paz. Pero como dice el Salmo 127:1, "Si Jehová no guardare la ciudad, en vano vela la guardia". En Su infinita misericordia, el Señor estaba cuidándonos de una manera que mis ojos no podían ver.

Esa misma noche, a solo cuatro casas de la nuestra, se produjo un robo. Los ladrones entraron por el techo, lo que me dejó profundamente conmocionada. ¿Cómo fue posible que nuestra casa, sin techo, no fuera el blanco de los delincuentes? La respuesta solo puede ser una: Dios levantó un muro de protección alrededor de nosotros. Quizás aquellos malhechores miraron nuestra casa y vieron algo que nosotros no podíamos ver. Tal vez contemplaron un techo invisible para nosotros, pero que representaba el escudo de Dios. Lo que para nosotros era una vulnerabilidad, para Dios era la oportunidad perfecta de demostrar su poder protector.

Al reflexionar sobre este suceso, no puedo evitar darle la gloria y el honor que merece. Su presencia nos acompañó y nos guardó en medio de lo que podría haber sido una tragedia. No tengo palabras suficientes para expresar mi agradecimiento.

Dios mío eres asombroso

Demasiado bueno

¡Gracias!