Diario de una chica con acné 1

(tomado de un diario secreto 12/Sep/2017)

Confianza, seguridad y hasta un poco de identidad…

Era lo que había perdido por causa de mi piel, tengo bastante acné, y ni siquiera sé porque lo tengo, mis hormonas están bien, mi menstruación (o monstruacion como yo la llamo) es normal, no tengo quistes en mi matriz, me alimento bien, ¿será el clima? vivo en una zona bastante calurosa, ¿el estrés? ¿deberé tener otro tipo de cuidados porque mi piel es delicada? y ser paciente con esta situación. ¿Será que desobedecí a Dios y este es mi castigo? Tal vez soy orgullosa y presumida en mi corazón. No, Dios es un buen padre, no creo que esto sea un castigo, quizás si una prueba, bueno no lo sé, en mi desesperación ya no sé qué pensar.

Dios mío ayúdame, quiero ser humilde, quiero serlo en verdad, mi deseo es agradarte completamente en cada aspecto de mi vida.

Bueno, los miedos que han surgido por esta situación, sé que deben desaparecer, como por ejemplo, que las personas me traten como si estuviera enferma, quiero que me traten normal, -“ya he intentado muchas cosas para curarme, por favor no insistan”-.

Debo pararme otra vez, ver mi cuerpo y amarlo como es, ver mis cualidades y también amarlas, mi físico no me define, cada día deseo agradar a Dios y que no me importe lo que piensen los demás sobre mí, ¿debo escucharlos? Creo que algunas veces no lo podre evitar; pues entonces, tomare lo bueno, desechare lo malo, aquello que me afecte.

Se que Dios está conmigo, ya no debo tener ningún temor, así que mis miedos deben removerse, y aunque mi piel no mejore, mi actitud si, debo recuperar mi confianza, mi seguridad y mi identidad en Cristo.