La pereza espiritual

La pereza espiritual

La pereza espiritual es peligrosa para nuestras vidas. Nos impide orar y leer la Biblia, y cuando lo hacemos, no prestamos atención ni meditamos en ella. Además, nos quita el deseo de adorar y glorificar a Dios. Poco a poco, nos va matando espiritualmente, y si no tomamos medidas, puede llevarnos incluso a la muerte física. La pereza espiritual nos debilita y nos lleva a hacer cosas que no están bien, que desagradan a Dios. Caemos en tentaciones porque perdemos el discernimiento, la sabiduría y el entendimiento. Entramos en etapas de mucha confusión y no entendemos por qué hacemos lo que hacemos.

Nuestros pensamientos se vuelven meras fantasías, alejándonos de la realidad y manteniéndonos cautivos en ese estado de pereza. Si estás pasando por esto o crees que podrías estarlo, ¡ORA! Oblígate a hacerlo, esfuérzate, puede ser difícil, pero no te rindas. Dios está listo y dispuesto a ayudarte. Sé valiente, Él ya tiene la victoria y por eso tú también la tienes. No creas en la mentira de "no puedo", "no lo lograré", "no valgo la pena" o "no soy digno". Dios está contigo, te escogió, y si lo amas, te esforzarás por no decepcionarlo. Puedes salir de esta situación con Su ayuda. Él confía en ti, te ama y cree que puedes hacerlo. Hazlo, no solo por ti, sino por Él.

Dios te ama como nadie nunca lo ha hecho, no dejes que la pereza te aparte de Él.

(tomado de un diario secreto, 19/03/2016)