Un compromiso de pureza
Un compromiso de pureza
"Una joven, vivía una vida normal como la mayoría de los jóvenes de su edad. A los trece años se sintió atraída por un joven de quince años el cual le correspondía igualmente. Por un tiempo tuvieron una amistad tan pura y hermosa que solamente se dispuso a ceder que éste le tomara las manos con amor y ternura. El tiempo pasó y esa relación de niños terminó tal y como comenzó sin dejar huella alguna de tristeza ni sin sabor.
Al cabo del tiempo, en la adolescencia, otro joven, puso su mirada en ella y comenzaron un noviazgo, atraídos ambos por un sentimiento de amor. En una ocasión, habiendo disfrutado de una fiesta con amistades y familiares, un amigo de ambos se ofreció a llevarlos a cada uno a su casa juntamente con otra pareja. El "buen" amigo se hizo el gracioso y desvió su ruta hacia otro lugar, saliéndose de las inmediaciones de la ciudad para propiciar entre ambas parejas un momento de "esparcimiento" en la carretera. La otra pareja, aprovechando la ocasión, comenzaron a prodigarse su "amor" sin reparo alguno. El novio, de la joven de esta historia, la besó en la mejilla y quiso besar su boca ... y ¿saben qué? Esto provocó que esa relación terminara. Ella no estuvo dispuesta a permitir que en esas condiciones y en ese lugar y de esa manera él la besara. Se respetaba demasiado a sí misma por lo que no estuvo dispuesta a cederse ni un ápice. Más tarde, la llamó para disculparse, pero ya era demasiado tarde, ella había sufrido una desilusión muy grande por el comportamiento de èl y el mal, pobre y triste ejemplo de la otra pareja.
Quiero hacer claro que ella no conocía al Señor JESÚS aún, pero tenía estimación y respeto por sí misma. En su corazón estaba bien grabada la firme decisión y determinación que tomó un día, su cuerpo sería tocado solo y exclusivamente por el hombre que algún día sería su esposo. Se lo propuso y lo logró porque era el anhelo de su corazón. Se valoraba muy alto para permitir que cualquier atrevido fuera a robarle lo que para ella era su mayor tesoro, su castidad.
Llegó el día de su boda, el momento con el que sueña y anhela toda joven; se casó ante el altar de la Iglesia con traje blanco, color que simboliza la pureza, y que en su caso fue una realidad, no falsedad ni engaño. Solo un hombre la ha tocado, su esposo, y es con mucho orgullo que lo testifica pues el haberse guardado única y exclusivamente para su marido le ha resultado en muchas y ricas bendiciones. No tiene nada de qué avergonzarse y vive agradeciéndole a Dios toda la vida el que la haya guardado."
Historia real!!
Historia real!!
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